Momentos en
lagunita frutillar

Una de las actividades que me apasionan es la de navegar por el Lago.  Allí, al mando del timón, experimento una sensación de paz y tranquilidad que no se puede describir con palabras.

Son los momentos en los que puedo alcanzar una conexión poderosa con la naturaleza, con tantas maravillas que nos rodean: el agua, las montañas, los volcanes, la naturaleza, la fauna, el viento, el sol…

Son los momentos que me hacen agradecerle a la vida cuanto me da, recuerdos compartidos con mi querida esposa María Luisa y mis hijos y nietos, trofeos que guardo en mi corazón.

Como, también, despertar en mi casa y escuchar el canto de los pájaros, el crujir de las ramas de los árboles por el viento o apreciar, solo apreciar…

Haberme trasladado desde Santiago a la Región de Los Lagos fue una de las mejores decisiones que tomé en la vida: significó garantizar definitivamente el bienestar, seguridad y la calidad de vida de mi querida familia.

Vivir en el campo y disfrutar de Frutillar, con todas, absolutamente todas las comodidades de la gran ciudad, es un gran privilegio que hoy solo unos pocos nos podemos dar. Y tú también puedes y debes ser uno de ellos.

He tenido la fortuna de viajar por el mundo, de conocer lugares bellísimos, pero, con la mano en el corazón, puedo decirte que pocos hay más espectaculares que Frutillar.
Es la razón de Lagunita Frutillar.

Evoco la imagen de lo que siempre concebí como felicidad y en este lugar obtengo más, mucho más. Y eso es justamente lo que quiero para ti y tú apreciada familia, que disfruten cada día.

Como mencioné en un correo anterior, lo bueno de la vida está ahí, al alcance de tu mano, a la espera de que vayas y lo tomes. Lagunita Frutillar está al alcance de tu mano: tómalo

Nada nos haría sentir más satisfechos a mi equipo de trabajo y a mí que saber que te unes a la gran familia de Parcelas Frutillar, en Lagunita Frutillar, una comunidad de privilegiados y, quizás, algún día podamos navegar juntos.

Te mando un cálido abrazo.
Por favor, cuídate y cuida de los tuyos, porque la amenaza no se fue.

Rodrigo Chicharro